Sentada
en el bus. Nunca presentí que te volvería a ver. Apareciste entre la multitud.
Miles de recuerdos se hicieron presentes en cuestión de segundos. Te
acercaste. Tu mano acarició sutilmente
mi rostro anhelando un leve toque en mis labios. Un frenazo. Realidad. Sólo fue
una ilusión. Todo estaba en mi imaginación. Sólo fuimos dos extraños. No
tuvimos la valentía para hablarnos y confesar cuánto nos amábamos.
(Microrrelato seleccionado III Concurso de microrrelatos románticos "Porciones
del Alma", Diversidad Literaria, Madrid/Año 2016.)
