Llegó
más temprano que de costumbre al salón de clase, acompañada de su libro rosa.
La tristeza la embargaba cada vez que lo abría. Según, lo había escrito ella.
Mi curiosidad por descubrir su contenido sobrepasaba los límites del
conocimiento. Aprovechando un descuido de su parte, logré alcanzarlo y
dilucidar el gran enigma. Sólo tres palabras conformaban el contexto: “Érase
una vez…” Entristecí…
(Texto seleccionado en el III
Concurso de microrrelatos -LIBRIPEDIA-- Diversidad Literaria, Madrid/Año 2020.)