miércoles, 31 de octubre de 2018

BON VOYAGE


-    Hola… Esto es una grabación. En este momento no puedo contestar. Me encuentro de viaje. A mi regreso, te devolveré la llamada… Gracias.

Esta es la mejor manera de poder disfrutar la lectura de un libro de aventuras….

(Texto seleccionado en el II Concurso de microrrelatos -LIBRIPEDIA-- Diversidad Literaria, Madrid/Año 2018.)



sábado, 27 de octubre de 2018

BIBI


- ¿Por qué no hablan?   Me pregunté.  
- A los animales sólo les falta eso: hablar - medité.
Si hubieses podido emitir un solo sonido vocálico-consonántico, yo habría sabido que te pasaba (- cosa de locos ¿no? -). Pero nada, no fue ni es así. Tus ojitos saltones mostraban el desespero por no poder pedir ayuda ni decir que te pasaba. 
-  ¡Y yo sin saber qué hacer...!  - sollocé. 
Se acabó. En un solo suspiro se acabó tu vida, Bibi…



¿ALGO MÁS?

En la barra, humeantes figuras amorfas, alargadas e imperceptibles me acompañan; figuras con olor de familia y recuerdos de encuentros furtivos.
- ¿Algo más? – preguntó  el mesonero.
No, gracias. Me conformo con la taza de café. 



miércoles, 17 de octubre de 2018

LUJURIA


Sus lerdas y lujuriosas manos se deslizaban torpemente por todo su cuerpo, moldeando aún más sus perfectas protuberancias. Su mirada persuasiva hacía una pausa en el ocaso de tan grácil figura, mientras su lengua recorría cada punto de su geografía sin percatarse del lugar que pronto lo llevaría al cielo.

(Texto seleccionado en el V Concurso de microrrelatos eróticos "Sensaciones y sentidos"- Diversidad Literaria, Madrid/Año 2018.)



jueves, 11 de octubre de 2018

HIPERINFLACIÓN


Hoy, sólo alcanzó para comprar una pasta de jabón.
Nada pueden esconder los seres devastados, de rostros famélicos y miradas lánguidas, sombrías; seres de cuerpos curtidos y miserables.
-       ¿Qué comeremos hoy, mami?
-       No sé mijo…Ya veremos. Por los momentos, conformémonos con la pasta
de jabón…



ANASTASIA

- ¿Por qué no acudiste a tiempo, Anastasia? Te hubiese ayudado – Asintió el Oncólogo.
Sin un ápice de expresión en su rostro desencajado, no podía ocultar la tragedia que marcaba su vida. No había otra salida. Su fin era inminente. Sin dinero, ni esperanza, ni salud; con una escuálida lágrima rodando por su mejilla, respondió:
-       ¿Acaso usted me ha exonerado la consulta?