jueves, 18 de septiembre de 2025

BELLAS TARDES ANDINAS

La plaza, un gran solar abierto, sembrado de menuda hierba y plantas ornamentales, de bellas flores, pequeñas y olorosas que abrían su cáliz al atardecer. Un pequeño chorro de agua brotaba en la plaza abasteciendo a los habitantes del lugar, calmando la sed de los pueblerinos y de aquellos que bajaban del páramo y regresaban con el ocaso del día. ¡Qué bellas tardes la de mi pueblo andino, en medio del crepúsculo, el frío y la neblina!  

(Texto seleccionado en el VIII Concurso de microrrelatos sobre el atardecer #MicroAtardeceres, Diversidad Literaria, Madrid/España, 2025)