Duerme, mi ángel, duerme,
sueña que es de noche
y que vendrá un nuevo amanecer...
Mi ángel,
tu sueño está cargado
de paz, tranquilidad y serenidad...
Mi ángel,
cierra tus ojos lentamente
para que queden en tus sueños
las risas y los juegos de los niños...
Cierra tus ojos lentamente
para que el movimiento de las nuevas figuras
queden plasmados en tus sueños
como ágiles y fugaces mariposas,
como graciosos y alegres pajarillos...
Mi ángel,
deja que poco a poco
se vaya enmudeciendo el trinar de las aves,
el murmullo del agua entre las piedras,
las sonrisas de los querubines
y el llanto de los corazones que te aman.
Mi ángel, duerme, mi ángel,
pero no te quedes dormida mucho tiempo,
recuerda que hay un mago escondido en tus sueños
que convierte en alegría la tristeza
y en sonrisa, el llanto mío, de ellos, de todos...
Mi ángel,
¿dónde estás que no te siento?
¿No ves que de alguna forma
estamos en tu sueño...?
Duerme, mi ángel, duerme...
Descansa, mi ángel, descansa...
que al final
solamente estarás dormida para siempre....
Duerme, mi ángel, duerme....
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