La
clase de Literatura comenzó quince minutos después de lo acostumbrado. La
profesora tuvo un percance, uno más de
los tantos que marcaban su existencia. Toda ella era un libro de vanguardia,
una mezcla de realidad y fantasía. Nunca olvidaré su última clase cuando
recalcó que la vida era un libro de 12 páginas con 365 capítulos de historia que
se mueve en diversas direcciones sin precisión de tiempo ni espacio.
(Texto seleccionado I
Concurso de microrrelatos sobre el libro "Universo de libros",
Diversidad Literaria, Madrid/Año 2016.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario