Al
igual que todos los santos días, ella se levantó. Cambió su ropa de dormir por una de diario. Fue al baño, cepilló sus
dientes y se acicaló. Regresó al cuarto, concluyó lo iniciado. Bajó las
escaleras y fue a la cocina en busca de desayuno. Meditó.
El tiempo avanzaba
lentamente.
¿Y ahora qué hago? –se preguntó-
Ella misma se respondió:
-Nada…
(Texto seleccionado en el III
Concurso de microrrelatos sobre la mujer "Ellas"- Diversidad
Literaria, Madrid/Año 2018.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario