No
entendía lo que sucedía. Mi atención se centró en el agujero que estaba en la
pared. Pensamientos extraños retumbaban en mi cabeza. Pero ¿por qué llamar mi
atención un simple hueco? Tenía la leve sospecha que alguien me observaba. Una extraña sensación me cubrió y mi corazón,
a punto de estallar. De pronto, pude descifrar el misterio: Una lagartija de
grandes ojos salió de su escondrijo… (Descarada sabandija, casi me provocas un
infarto.)
(Texto de mi autoría seleccionado en el VII Concurso de microcuentos fantásticos "Microfantasías", Diversidad Literaria, Madrid/Año 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario