Comienza a oscurecer. En sus nidos, los pájaros ya duermen y callan las golondrinas. El crepúsculo de la noche adorna el cielo que poco a poco se torna oscuro; mientras las estrellas comienzan a iluminar, con sus destellos brillantes, el espacio infinito. No lo puedo negar, que esto que siento por ti se acrecienta más y más, resplandeciendo con la luna, haciéndose infinito, y amándote con ternura, con pasión, sin límites y sin cesura.
(Texto seleccionado en el XIII
Concurso de microrrelatos de temática libre "Pluma, tinta y papel",
Diversidad Literaria, Madrid/Año 2024)
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