Se abrió el cielo implacablemente en el día gris, las nubes preñadas de agua reventaron, las inclementes furias de los truenos resonaron. La torrencial lluvia no cesaba, convirtiendo en caos a la población azotada. La tragedia en minutos se hizo presente, las aguas cubrieron todo de repente. En medio de la tragedia: gritos, dolor y muerte; mientras, el agua en lodo, todo lo convierte. ¡Oh, Dana! La naturaleza no pudo en nada detenerte.
(Poema seleccionado en el IX Concurso de poesía trágica "Tragedias poéticas”, Diversidad Literaria, Madrid/Año 2024)
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