La
noche, a punto de sucumbir. El brillo de las lentejuelas desaparece como
luciérnagas en la nada. Las carcajadas y el perfume barato se desvanecen en el
aire como la espuma en el mar. Al despuntar el alba, tras el anuncio del
amanecer, la vida continúa. Todo vuelve
a la normalidad. Tú sigues siendo Mario, el chico de la biblioteca.
(Texto seleccionado en el II
Concurso de microrrelatos "Escritores del alba""- Diversidad
Literaria, Madrid-España/2017)
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