Esa noche posé mi cabeza sobre la
almohada esperando la idea de arranque que me permitiera escribir mi relato. En
medio de la angustia y el sueño mis ojos se cerraron y fue allí donde comenzó
la aventura. Al despertar, pude dilucidar que la inspiración todo el tiempo
estuvo dentro de mí y que era yo quien no la dejaba salir. Y en medio de la
noche y bajo la luz de luna llena logramos unirnos para producir la más hermosa
creación. No se le puede dejar todo a la inspiración.
(Texto de mi autoría seleccionado en el X Concurso de microrrelatos nocturnos “Inspiraciones
Nocturnas”, Diversidad Literaria, Madrid/Año 2023)
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