El paseo por la villa se hace placentero: festivales de música, terrazas y piscinas en las azoteas de los edificios, cines de verano; sus fiestas tradicionales de San Cayetano y San Isidro con un toque de zarzuela, con el taconeo y el bailotear de las suelas. Muchedumbre que viene y va por calles que aún son de piedra, no hay un gato que no te vea ni chulapo que te ignore. ¿Cómo no hablar de ti, Madrid? Lugar de ensueño y de historia, donde las letras aún permanecen en la gloria.
(Texto seleccionado en el II
Concurso Internacional de microrrelatos "Pongamos que hablo de Madrid”, Diversidad
Literaria, Madrid/Año 2023)
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