Me
encuentro tendida en una plana superficie, retorciéndome sin piedad.
Filosas
dagas atraviesan mi estómago sin poder evitarlo. Un líquido cáustico y ardiente
recorre en sentido inverso el corto camino hacia mi esófago hasta llegar a mi
garganta ahogándome. Me quema, aunque intente apagar la seudo llama que está en
mi interior.
Sonidos
apagados se confunden con escalofriantes quejidos de dolor que trato de
apaciguar.
Nada
puedo hacer. Sólo esperar el momento en que ese monstruo, sin ojos y con largos
y deformados tentáculos, calme su ira hacia mí…Un sopor me domina. La bestia
cede ante los embates del hidróxido de aluminio y magnesio…Sólo duerme,
esperando nuevamente el momento para iniciar el segundo round de la contienda…
(Concurso Cuentos de Terror “No voy a poder dormir esta noche” - ¨LA SEMILLA¨
- 2015.)
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